Ellas ganaron fama y fortuna en la industria del entretenimiento para adultos como actrices en películas porno, pero dejaron todo para servir a Dios. Crissy Outlaw, de 41 años, y Brittni de la Mora, 30 años, cada una son ahora madres y llevan a cabo el ministerio pastoral.Al dar su testimonio en la iglesia, relatan que tuvieron una infancia difícil. Sus padres eran católicos, pero ellas no seguían las enseñanzas que recibieron en el hogar y en la iglesia.....
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A los 17 años quedó embarazada de un novio y, finalmente, decidió abortar cuando se negó a llevar al niño. “Fue una de las cosas más traumáticas que me han ocurrido”, dice hoy.
Alrededor de este tiempo se convirtió en modelo. Esto condujo a una carrera como actriz porno a los 23 años. Años después aparecido en las páginas de la revista Playboy.
Ganó mucho dinero y por un tiempo ella tenía su propio sitio porno, pero en su interior había un gran vacío. Durante la grabación de algunas películas confiesa que su mayor deseo era morir.
Hizo en más de 50 películas para adultos entre 2001 y 2006, convirtiéndose en el momento una de las más populares estrellas de la pornografía de los EE.UU.
Hasta que un día, cuando tenía 31, ella dijo que no podía soportarlo, porque se sentía “rota por dentro”. Se arrodilló en el piso de su casa de lujo y gritó pidiendo ayuda divina. “Me dije, Dios, si eres real, necesito sentirte y verte. Necesito una señal, porque todo lo que sé sobre el amor no es correcto. Necesito sentirte de verdad en mi vida “.
Al día siguiente, ella fue a un estudio donde grabaría otra película. Durante una pausa en la filmación, salió y se encontro con unos amigos. Sorprendentemente uno de ellos, ahora era un cristiano, y le comenzó a hablar de Jesús.
Crissy dijo que lo vio como una señal divina. Oró, acepto a Jesús y decidió no involucrarse mas en la pornografía a pesar que su carrera estaba en plena cumbre.
Más tarde, comenzó a asistir a una iglesia local. Un año más tarde, conoció a su futuro marido, Lawton Outlaw, que era un pastor de jóvenes. Se casaron en 2013 y fue consagrada Crissy pastor.
Ella mantuvo una carrera ocupada,inicio en la industria del sexo a los 16 años cuando trabajaba como stripper en su ciudad natal de Santa Bárbara, California. Brittni dice que su infancia estuvo llena de abandono e inestabilidad emocional.
Encontró que mostrando su cuerpo generaba deseo en los demás y por dos años trabajó como bailarina en un club. Hasta que un día, un director de cine porno lo invitó a una audición como actriz. El dinero estaba bien y que quería terminar de pagar la universidad.
A los 18 años grabó su primera película. Después de unos meses en la industria del cine para adultos, un director comentó que ella era gordo. Para un joven que luchó mucho tiempo con trastornos de la alimentación, fue un shock. Con el tiempo se entregó a la cocaína para supuestamente perder peso.
Actuó en no menos de 275 películas, la mayoría con el seudónimo Jenna Presley. Las estimaciones que ganó cerca de $ 3 millones, pero desperdiciaron una fortuna en medicamentos. A pesar de la etiqueta de “estrella”, se cayó en una profunda depresión e incluso suicidio considerado.
Brittni testifica que una noche, mientras tomaba un par de tijeras y empezó a cortar sus muñecas escuchó una voz decir, “encender las luces y deja las tijeras.” La actriz dice creer que era Dios hablando con ella.
“Si Dios no me había hablado esa noche, sin duda hubiera acabado con mi vida,” relata.
Fue entonces cuando se decidió a llamar a sus abuelos, que son evangélica, y pedir oración. Su abuelo le pidió que fuera a la iglesia al día siguiente. En ese servicio decidióa dar su vida a Jesucristo.
Fuente: Biblia Todo Noticias, adaptado por Cristianos Al Día..